lunes, 17 de octubre de 2011

El Gran Dictador se cree que esta en una Republica Bananera

El Principado mantiene el canon de saneamiento tras congelar las obras

Asi reduce los impuestos.

El tijeretazo del nuevo Gobierno regional a las cuentas públicas ha mandado al congelador las obras para extender y mejorar la red regional de saneamiento, que por el momento no se van a acometer. Sin embargo, a pesar de que con esa paralización el tributo pierde la función para la que fue concebido, el Gobierno regional no renuncia al canon creado especialmente para pagarlas. El Principado mantendrá el recargo en el recibo del agua, que experimentó una fuerte subida a principios de este año. La Consejería de Hacienda no tiene previsto revertir la nueva estructura del impuesto. Su aplicación encarece la factura de un servicio básico en unos 70 euros anuales a cada hogar asturiano.
El consejero Ramón del Riego, al detallar las medidas contenidas en el plan de contención del gasto aprobado a por el Gobierno de Foro Asturias a principios de este mes, descartó de forma tajante una bajada en el recibo. “Ese dinero no se va a devolver”, señaló ante la prensa el pasado día 5, “porque esas obras se han aplazado y se acometerán en el futuro”. Lo que el gabinete no ha explicado es qué uso dará entre tanto a esos fondos adelantados por los contribuyentes ni en qué ejercicio se reanudarán las construcciones suspendidas ahora.
La Junta de Saneamiento, el organismo creado para gestionar ese programa de obras, es, junto a la radiotelevisión pública, la principal víctima de la tijera de Francisco Álvarez-Cascos. Según el plan del Gobierno, el organismo dejará de percibir en lo que queda de año 34 millones de euros. La ley presupuestaria de este año también permitía a la Junta pedir créditos a largo plazo por valor de 120 millones de euros para financiar sus inversiones, pero Foro también revisará ese aspecto. A juicio del nuevo equipo de Hacienda, separar el capítulo de saneamiento del resto de las actividades de la Consejería de Fomento solo es un artificio para desplazar y ocultar déficit que ha recibido un tirón de orejas del Gobierno central.
La mejorar de la red actual, sin embargo, es necesaria para adaptarla a la normativa europea. El Principado y el Ministerio de Medio Ambiente acordaron en noviembre de 2007 un ambicioso convenio, firmado a principios de 2008, para extender las depuradoras y las canalizaciones incluso a los núcleos de población más pequeños del medio rural antes del final de 2013, pero las administraciones llevan meses sin informar de su grado de cumplimiento. Al Gobierno regional le corresponde aportar 128 millones de euros para cumplir con su parte del trato.
Tres subidas en un año La necesidad de financiar esas obras fue la justificación del Gobierno de la izquierda para una de las medidas más impopulares de su último proyecto presupuestario. El entonces responsable de hacienda, Jaime Rabanal, explicó durante una comparecencia en la Junta General en diciembre de 2010 que la aplicación del recargo era una forma de hacer visible ante los contribuyentes el esfuerzo del Principado en el tratamiento de aguas residuales y en la realización de obras para conservación ambiental. El consejero señaló también una finalidad pedagógica en la medida para transmitir a los consumidores el coste del despilfarro de un recurso básico. Sus palabras no acallaron la polémica después de dos aumentos (del 10% cada uno) del recibo en los doce meses anteriores. Foro quiere el dinero, pero no los compromisos.

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