España acosado y empobrecido por la crisis, golpeado por el desempleo y la pobreza y con la sensación de estar mal gobernado y en manos de rufianes, ha tenido que contemplar, también, un espectáculo bochornoso e indecente, en donde los políticos se acusaban mutuamente de corrupción y donde el respeto a la decencia, a la democracia y a los ciudadanos ha brillado por su ausencia. La declaración pública de Mariano Rajoy fue el colmo de la inmoralidad, del descaro y la desfachatez .La gram mayoría y me atrevería a decir todos, los españoles decentes sienten indignación y asco ante el sucio y vil comportamiento de "la casta" política gobernante.
El sucio y lamentable "espectáculo" que han ofrecido los partidos políticos españoles, sobre todo el acosado PP, arrojándose mutuamente basura y acusándose unos a otros de corrupción y de todo tipo de irregularidades y violaciones de la democracia y la ética, avergüenza a España, destroza la cacareada "marca España" y demuestra, hasta más allá de toda duda, que la clase política española no es digna de representar a los ciudadanos y que los partidos se parecen cada día más mafiosas asociaciones de maleantes.
Si alguien todavía tenía dudas sobre la podredumbre del sistema político español y sobre la indignidad de la casta política, que analice lo que ha ocurrido en la junta de portavoces del Congreso y no sólo se convencerá sino que, además, sentirá bochorno y vergüenza de tener políticos de tan baja estofa.
Es cierto que el bochorno y la desvergüenza alcanzan a toda la clase política, pero de manera especial afectan al PP y al PSOE, los dos partidos mayores, los que más tiempo han gobernado el país y los principales culpables de la situación de podredumbre y postración de España.
Quizás Europa debería pronunciarse, de manera excepcional, y exigir una regeneración política y ética en España, un país enfermo e infectado de cáncer por la casta política.
El presidente Rajoy debería dimitir y aclarar si su partido, como parece, esta infectado de la peor corrupción, tan sucia y degradada que envilece a todo un país.
