sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Cuantos políticos hay en España?





Quiero informaros de cuántos políticos hay en España porque…son demasiados, cobran mucho y un gran tanto por cierto de ellos es totalmente prescindible.
Como podemos ver en el cuadro Tenemos 445.568 políticos empleados en la administración pública. Casi el doble del segundo que es Italia, y 300.000 más que Alemania. ¡Una completa barbaridad!
También hay que decir que no todos los políticos cobran. Hay muchos concejales de ayuntamientos pequeños que no tienen ninguna renumeración económica, aunque sí suponen un gasto en dietas,kilometraje  y gastos y otros varios.
¿Sobran políticos?
Un estudio interno elaborado por asesores de la Presidencia del Gobierno desvela que España es el país europeo con mayor número de políticos con cargos públicos por habitante de toda Europa. Estos políticos se encuentran trabajando a todos los niveles de la administración. Tenemos 300.000 políticos más que Alemania, trabajando a costa del presupuesto, y el doble que Italia y Francia.
Según el estudio elaborado por asesores de la Presidencia del Gobierno, en España tenemos 445.568 políticos trabajando en todos los niveles de la administración, así como en todo tipo de empresas públicas o participación de fondos públicos, fundaciones, entes, observatorios, consejos, defensores, agencias, direcciones etc. Tenemos el doble del porcentaje por habitante que el  que tienen Italia o Francia, país este ultimo que siempre se ha caracterizado por su fuerte estructura pública. España tiene 300.000 políticos empleados por elección o por designación directa en todo tipo de organismos, mas que Alemania, país que tiene el doble de la población española. El estudio desvela que el tamaño desmesurado de nuestra estructura no se encuentra distorsionado tanto por los funcionarios que prestan servicio directo al ciudadano (profesores, administrativos, médicos, policías etc), sino que el mayor porcentaje de distorsión se encuentra entre los políticos que pueblan nuestra administración.
Parece que las comunidades autónomas y los ayuntamientos, la gran agencia de colocación de los partidos. La mayor cantidad de políticos colocados en la administración, lo hacen a través de organismos dependientes de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, y también se destaca en el estudio que la fiebre colocadora en las empresas municipales de la vivienda y las empresas de transporte municipales y la proliferación de observatorios y organismos asesores, en especial bajo el epigrafe de “asesoría”, señalando incluso que en muchas ocasiones se dan casos de asesores que asesoran a otros asesores y así sucesivamente hasta en cuatro ocasiones hasta que llega el asesoramiento a un cargo electo.
Por primera vez se desvela el número de liberados sindicales y patronales. El informe también considera como políticos a los liberados sindicales y patronales, y por primera vez se les pone cifras. En el caso de las organizaciones sindicales, en España contamos con 65.130 liberados sindicales. Las patronales cuentan con 31.210 personas empleadas con responsabilidad en la dirección política de sus organizaciones. En el informe se especifica que el número de liberados sindicales y patronales se incluye puesto que realizan funciones de organización política del Estado, y sus organizaciones son sufragadas por fondos procedentes de la administración central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Los datos más voluminosos y algunas curiosidades del estudio. Donde más políticos hay colocados es en empresas públicas o con participación pública (en su mayoría son autonómicas y municipales) donde hay empleados la friolera de 131.250 políticos. Le siguen los ayuntamientos, que emplea directamente a 8.112 alcaldes y 65.896 concejales. A continuación les siguen los sindicatos y patronales. Entre los elementos especialmente curiosos están los cargos de designación directa en el sistema sanitario y el sistema educativo, donde hay empleados 8.260 y 9.320 políticos que realizan en su mayoría tareas de asesoramiento, planificación y control del resto de empleados públicos. También destacan los políticos empleados como cargos de confianza, que el informe detalla en 40.000 subrayando que la cifra se ha disparado por la práctica habitual de los grupos municipales y parlamentarios autonómicos a tener un determinado número de cargos de confianza respecto a su representación que realizan labores internas de los grupos y que se solapan con las de los asesores personales que a su vez tienen los políticos electos.
También se lleva hablando mucho tiempo que sobran instituciones como el Senado y las diputaciones provinciales, aunque a título personal también acabaría con muchos ayuntamientos  y con algunas competencias autonomicas que si bien han funcionado algunos años, sólo han servido para que aumente el descontrol y los “amigos de” asignados a dedo que cobran miles de euros todos los meses a cargo de los impuestos de todos los españoles.
El informe pone negro sobre blanco que en España tenemos más jefes que indios. 

viernes, 30 de noviembre de 2012

Reflexionando sobre la ingratitud de España.....


La mayoría de las personas que me conocen saben de mi afición por las “conexiones”. Las cosas que ocurren aparentemente sin orden ni razón alguna que las provoque y que, sorprendentemente,  crean circunstancias conectadas. Steve Jobs incluso habló de los acontecimientos cuya conexión solo cobra sentido cuando se observan desde el futuro….
También empieza a ocurrirme algo curioso. Siempre que viajo en Vueling, me ocurre esto de las historias conectadas. Y la semana pasada tuve que ir a Alicante, vía Barcelona. Y volvió a ocurrir.
Así que aquí os dejo las tres historias.

La historia de la tumba de Cervantes.
Llevaba conmigo un XLSemanal, para leer el articulo de Pérez Reverte al que soy aficionado desde hace años y que, precisamente por eso,  tengo un link a ellos desde mi blog.
Convento de la Trinitarias, Madrid
En esta ocasión, el maestro Arturo hablaba de la tumba de Cervantes. Un tema que era totalmente desconocido, como supongo que lo es para muchos de los que estáis leyendo esto ahora: Cervantes esta enterrado en el subsuelo del convento de las Trinitarias en Madrid. El autor del Quijote murió viejo y pobre y recibió sepultura en un sitio que el tiempo transformó en fosa común, y sus huesos están en algún lugar de ahí abajo, revueltos con otros sin nombre y sin historia. “El autor de la novela más grande e inmortal, el escritor modernísimo que marcó para siempre la literatura universal, el soldado que nos enseñó a hablar y a escribir una lengua bellísima y eficaz que comparten casi 500 millones de seres humanos, fue toda su vida víctima de la ingratitud, la calumnia, la mala suerte y la envidia, vivió de fracaso en fracaso, murió anciano, pobre y casi ignorado por sus compatriotas, y recibió sepultura en la humilde fosa común de un convento de Madrid. Había nacido en España, y eso lo resume todo.” Nada que ver con la tumba de William Shakespeare en la Holy Trinity Church de Stratford-upon-Avon, o con las de Charles Dickens o Rudyard Kipling en el Poets’ Corner de la Abadía de Westminster en Londres. Porque, para estas cosas, hay que reconocerlo los “british” son los mejores.
Pues, resulta que existe un proyecto –caro naturalmente- para utilizar las modernas técnicas de rastreo basadas en el georradar, combinadas con los adecuados estudios forenses, para determinar cuáles de los huesos de la fosa corresponderían a un varón de setenta años que en su juventud hubiera recibido, como fue el caso de Cervantes en Lepanto, lesiones que le dejaron huellas en el pecho y estropeado el brazo izquierdo. Dice D. Arturo que los expertos estiman el coste del proyecto en unos 100.000 euros, “… así que Cervantes y sus huesos sin identificar seguirán durmiendo tranquilos su modorra de siglos, porque dudo que en estos tiempos difíciles de austeridad y recortes alguien invierta un céntimo en removerlos”.
Parece que no son tiempos para gastar dinero en búsquedas de este tipo, aunque la idea de encontrar y honrar los restos de Cervantes resulte hermosa. El proyecto, que esta apoyado por la Real Academia Española de la lengua, tendrá que esperar, por si algún día un mecenazgo adecuado, un ministerio de Cultura quijotesco, una universidad extranjera o un inesperado golpe de suerte permitiesen emprender los trabajos.
Y concluye D. Arturo el artículo diciendo que, por tanto, “… los escasos transeúntes que pasan junto a las Trinitarias y se detienen un momento para apoyar una mano en el muro de ladrillo mientras dedican una sonrisa triste y agradecida a la memoria del autor del Quijote, saben que, para un hombre como él, en patria tan miserable e ingrata como la suya, no es posible imaginar monumento funerario más perfecto que ése.”
La historia de la tumba de las Misiones de California.
Concluida la lectura del artículo me vino inmediatamente a la memoria mi experiencia el año pasado visitando las misiones de El Camino Real en California (Ver nota curiosa al final). Otro caso de ingratitud.
Y, evidentemente, me volvió a ocurrir: Abandonada en una silla del aeropuerto de Barcelona, seguramente olvidada por alguien que ya había devorado sus paginas,  me encontré una revista de Historia, de la que nunca antes había oído hablar: CLIO. Y allí, en la portada,a la izquierda, leo el titular de un artículo que seguro me iba a interesar: “MISIONES OLVIDADAS. CUANDO CALIFORNIA FUE ESPAÑOLA”. Y me digo... una coincidencia, una conexión.
El articulo va de una novela escrita por María Dueñas que se titula “Misión Olvido” y me digo…. Es nuestro sino, olvidar.
Copio a continuación  una respuesta de Maria Dueñas en una entrevista que suscribo íntegramente: “Las misiones californianas no me interesan tanto por su valor arquitectónico, que en general no es excesivo, sino por el trasfondo histórico que tienen: el legado de la presencia española en un territorio en el que aquellos franciscanos establecieron los primeros asentamientos europeos en una esquina del mundo por entonces aun desconocida.”. Cómo si la hubiera escrito yo mismo.
Pues bien, os cuento los antecedentes de forma breve, para poder centrar la historia: Las tierras de la actual California no tuvieron especial interés para los Reyes Españoles, una vez que se supo a mediados del siglo XVI que no existía un paso navegable (el mítico Estrecho de Anián) entre el Pacifico y el Atlántico al norte de Nueva España.
Inicialmente California es el nombre que se le da a la península mejicana que actualmente conocemos como Baja California, a donde Fortún Jiménez había llegado en 1533, pensando que era una isla. Por extensión se le dio el mismo nombre a los territorios que se fueron ocupando mas al norte.
El modelo de esta ocupación fue una historia alejada de los relatos de conquista de otros lugares de America. Estuvo centrado en la apertura de misiones religiosas para controlar el territorio y la población indígena. Era un modelo barato para la Corona que solo destinaba recursos a las pequeñas guarniciones militares que protegían las misiones: los presidios. Todo ello se fue configurando alrededor del El Camino Real.
Primero, 14 misiones fundadas por los jesuitas en la Baja California y después 21 misiones fundadas por los franciscanos en la Alta California. El Camino Real era el nombre que recibía la vía de comunicación terrestre que unía las misiones de la Baja California y la Alta California.
En 1769 se iniciaron expediciones por tierra y mar hacia San Diego. El rey de España envió tropas militares y misioneros franciscanos a la nueva tierra para colonizar el territorio y convertir a sus habitantes indígenas al cristianismo.
En poco mas de 54 años, se establecieron cuatro fuertes o presidios y veintiuna misiones a lo largo de la costa de California. Entre ellas no había mas de un dia de marcha a mula o a caballo. Son el origen de algunas de las principales ciudades del estado, incluyendo San Diego, Santa Bárbara, San José y San Francisco. La fundación  de las misiones de California comenzó siete años antes de la Declaración Americana de Independencia y su expansión llegó a su fin en 1823.
The California Missions Foundation fue creada en 1998 con el objetivo de preservar y proteger las 21 misiones y su contenido. Es la única organización dedicada a la conservación a largo plazo y a la restauración de todas las misiones de California y sus recursos históricos y culturales para beneficio público.
Os animo a visitar su web y a hacer donaciones para el mantenimiento de su labor. 
Pues bien, en mi viaje a California en 2011, descubrí con sorpresa que la mayoría de los habitantes de San Francisco no conocen Misión Dolores. Originalmente se llamaba Misión de San Francisco de Asís, pero su nombre evolucionó en la década de 1800 a  Misión Dolores, debido a su proximidad a un lago ya desaparecido (Laguna de Nuestra Señora de los Dolores). Se cree que es la estructura más antigua de San Francisco e indudablemente es el origen del nombre de la ciudad. Su construcción finalizó en 1795. Es de escala modesta y sencilla, incluso austera en apariencia y, a pesar de la metrópolis moderna que ha crecido a su alrededor, el edificio conserva una imagen de solemne fortaleza.
La placa con la lista de donantes. Misión Dolores.
San Francisco, California
Su restauración finalizó el 18 de marzo 1995, con un coste superior a los 2 millones de dólares, recaudados de donantes interesados en la conservación de las misiones. Todos ellos figuran en la placa que lo recuerda, como suele ser habitual en los Estados Unidos. Ni un duro del Gobierno Español, ni de nuestro Ministerio de Cultura ni de ninguna Comunidad Autónoma que subvencionan mil y un perogrulladas, ni siquiera de alguna fundación cultural española. Nada. Nada de nada. ¡Qué desazón!
La recaudación de fondos se había iniciado después del terremoto de octubre de 1989 y los fondos sirvieron para restaurar no solo el edificio de la misión sino también las lápidas y monumentos del cementerio colindante y el jardín que fue replantado para incluir las especies utilizadas por los nativos americanos que se encontraron los primeros misioneros españoles.
San Carlos Borromeo en ruinas
La última mitad del siglo XIX no había sido una buena época para las antiguas misiones españolas. Incluso la antigua sede de la cadena, San Carlos Borromeo del Carmelo fue abandonada y el terreno vendido. En 1850 el techo de madera de la estructura abandonada se había podrido y se derrumbó parcialmente. La iglesia quedó sin techo durante treinta años, hasta que el P. Angelo Casanova entró en escena y decidió recaudar dinero para reparar la iglesia en vez de gastarlo en honrar el centenario del fallecimiento de Fray Junipero Serra que había muerto en la misión en 1784. Y consiguió que en la primavera de 1884 la iglesia tuviera un techo nuevo. No era igual que el techo original, pero sirvió para proteger la misión de un deterioro mayor.
También visité la misión de San Carlos en Carmel y de nuevo la placa de agradecimiento, esta vez a Sir Henry John "Harry" Downie, un artesano polifacético y ebanista, que fue el comisario a cargo de la restauración de la misión desde 1931 y que dedicó la mayor parte de su vida a este proyecto: Murió en 1980 y fue enterrado junto a la misión...
Harry Downie, 1903-1980
La placa de recuerdo a H. Downie

Carmel ha recuperado gran parte de la majestuosidad de sus días más felices. La atmósfera que se respira trasmite como una antigua solemnidad que da énfasis a su conexión con el pasado y tampoco existe aquí ninguna institución española involucrada. Y creo que en ninguna de las otras 19 misiones..
Fray Junípero Serra
Tengo que mencionar que, a los pies del altar de esta iglesia están enterrados los restos mortales de los Padres Junípero Serra, Crespi Juan, Fermín Lasuén y Julián López , que fueron descubiertas en 1882.
Y no puedo evitar preguntarme ¿Es que no hay nadie consciente del impacto cultural y económico que tendría cuidar, fortalecer y promover el legado español en California? ¿Quizas no sea eso, sino que sea es el resultado de la ingratitud de la que habla Perez Reverte?

La historia del lugar donde mataron a Julio Cesar.
Y estando yo en estas preguntas es cuando leo lo realmente increible. Tuve que frotarme los ojos varias veces para dara crédito.
Asi que copio la noticia sin mas comentarios y que alguien me lo explique por favor:
 “Varios textos romanos antiguos describen el asesinato de Julio César (…) Ahora, 2.056 años después, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto elpunto exacto donde fue apuñalado el militar. (…) Una estructura de hormigón de tres metros de ancho por más de dos de alto colocada por orden de Augusto, hijo adoptivo y sucesor de Julio César, ha dado la clave a los científicos. Este hallazgo confirma que el general fue apuñalado justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo, mientras presidía, sentado en una silla, la reunión del Senado.”

El proyecto, con una duración de tres años goza del beneplácito y la colaboración de la Sovraintendenza ai Beni Culturali del Comune di Roma, y tiene el apoyo financiero del Plan Nacional 2008-2011 del Ministerio de Economía y Competitividad y con el respaldo de la Escuela Española de Historia y Arqueología del CSIC. (¡pero cual será la insospechada razón que ha hecho que el gobierno de España esté financiando semejante asunto!)

Continúo leyendo asombrado la explicación del investigador Antonio Monterroso, que trabaja en el Instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, que aclara: "Sabemos con seguridad que el lugar donde Julio César presidió aquella sesión del Senado y donde cayó apuñalado se clausuró con una estructura rectangular organizada conforme a cuatro muros que delimitan un relleno de hormigón".
La Curia de Pompeyo, Roma
Y el tal Monterroso continúa diciendo “Es muy atractivo, en sentido cívico y ciudadano, que miles de personas tomen hoy el autobús y el tranvía justo al lado de donde hace 2.056 años fue apuñalado Julio César, o que incluso vayan al teatro, ....”. Vamos ... ¡Alucinante!
Por una vez, me gustaria que Perez Reverte pudiese leer esta historia. Estoy seguro de nos iba a dar su opinión. Y de que sería aun mas acida que la mía.
Y que cada cual busque la conexión.



Nota curiosa sobre el nombre de California: Al llegar a esta tierra en 1533, Fortún Jiménez  pensó que era una isla. No se sabe el por qué, pero le puso ese nombre: California. La isla donde se desarrollaba la famosa novela de aquellos tiempos “Las sergas de Esplandián” en la que habitaban mujeres guerreras que montaban animales mitad león mitad águila. Debemos imaginar que era aficionado a esta novela!

La clase política es el gran problema El estallido que viene




El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto y la sociedad avanza hacia mayores cotas de desigualdad. Nos están preparando para aceptar sin violencia un gran retroceso en las conquistas sociales


Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido, y es una crisis sistémica
Me hacen muchísima gracia tus cuentas de la lechera. Para ti la solución no es eliminar el Senado, diputaciones provinciales, cargos políticos, coches oficiales, reducir consejeros en empresas públicas, reducir el presupuesto de la casa Real y prebendas de los parlamentarios, eliminar parlamentos regionales, que los ricos paguen más del 1% de impuestos

Lo habrá, tarde o temprano lo habrá. Habrá un estallido social. El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto. Los políticos no lo ven, o no lo saben o quizá sea que han llegado a ese estado de ceguera, necedad y estupidez que les impide salir de su discurso hueco, repetido y refractario. Es el bloqueo del poder partitocrático tal como lo conocemos. E intuyo que lo que se prepara es el control del estallido.
Como ciudadano pensante podría hacer un análisis negativo, incluso muy negativo, y no dejaría de ser realista. Pero se impone partir de una esperanza: la sociedad europea, sobre todo la del sur o medio-sur, sigue viva, avanza, crece, palpita, mira hacia el horizonte y no se resiste. Lucha. Esto también es real.
Ahora lo que recorre Europa es una luz. No una de esas luces de final del túnel, sino una luz pequeña, una ligera claridad, una luz de linterna que alumbra, por fin, el interior de lo que pasa. Lo primero que ilumina esa luz es que Europa tiene un problema político que no ha sabido resolver todavía. Y a esto se añade otro aspecto, trágico: los serios problemas de ciertos estratos de su población, tales como los mayores, los jóvenes, los inmigrantes, los parados, etcétera, pendientes cada uno de su inhóspito y tambaleante futuro. Y esto conduce a nuestro mayor problema: somos más viejos, somos más pobres, pero los ricos son más ricos. Hay, pues, un brote agresivo de injusticia y desigualdad.
Aunque surgen recelos por todas partes, y más con el maquillaje del Premio Nobel de la Paz a la UE (seguro que en Bosnia aún se ríen de esta broma de mal gusto), hay que reconocer que existe un camino que la sociedad europea en su conjunto ha recorrido modélicamente, un camino común hacia una identidad común, un bienestar común y una cultura diversificadamente común; un camino que no han recorrido por igual los políticos. Porque ahora hay un abismo entre la sociedad europea y sus políticos.
La clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa
Es más, asumamos de una vez, con decisión, que la clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa. ¿Por qué? Porque los políticos no han contribuido a eliminar los prejuicios de unos sobre otros, sino que los han aumentado; y tampoco han articulado los mecanismos reales contra la injusticia, para lo cual, básicamente, estaban elegidos. Han entregado a los ciudadanos a los bancos, a las instituciones financieras, a los principios inmorales de un capitalismo sin control. Y esto todos: los políticos de derecha y los políticos de izquierda. Porque, en este sentido, en la Europa en crisis, derecha e izquierda han terminado por ser parodias recíprocas. O, lo que es peor, cómplices de una vieja dramaturgia, la de su propia supervivencia.
Y al no haber una política económica verdaderamente común (salvo la malhadada monetaria), se han evidenciado, en cada país, las miserias de esos mismos políticos: la corrupción, la ineptitud, la mala gestión, la incapacidad práctica e intelectual y el error sistemático. Esto ha llevado a cuestionar, y más que nunca y con más razones que nunca, su papel delegado de representatividad.
¿Cuáles son los verdaderos males que aquejan a Europa? A mi modo de ver, son los siguientes: 1. La fractura del equilibrio económico sostenible, que requiere actualmente redimensionarse. 2. Las diferencias entre Estados, aumentadas por la quiebra entre el Norte y el Sur. 3. La corrupción (tanto en el Norte como en el Sur) tan capilarmente extendida. 4. La política estandarizada y necia. 5. La codicia financiera, estimulada por una banca abusiva en extremo. 6. La falta de futuro nítido. 7. El vertiginoso incremento del paro y el desempleo, que ha de verse en términos no ya económicos sino de población. Y 8. El desvío o traspaso de responsabilidades y cargas a las capas más débiles o clases medias de la sociedad (ciudadanos, profesionales, trabajadores, parados) y no a la banca, ni a los grandes empresarios ni a la clase política, con el consiguiente aumento de la injusticia social generalizada.
Es decir, es imperativo asumir sin eufemismos si existe o no una respuesta a la cuestión capital de la redistribución de la riqueza y del sistema productivo y de consumo. Si la respuesta es inequitativa, toda revolución debería ser inminente. Si es equitativa, ha de formularse una eficaz respuesta política de carácter legislativo. Estamos lejos de esto. Porque esto lleva a pensar (y a propugnar) que es necesaria otra forma de vida, que partiría de esta sencilla pregunta que nadie se hace: ¿por qué las cosas valen lo que algunos dicen que valen y por qué no valen menos? Es decir, ¿por qué prima la ganancia y el beneficio por encima de la vida misma?
Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido hasta ahora, y es una crisis sistémica. La representatividad y el modo de acceso a ella, sobre todo en algunos países, está cuestionada, y con razón. Es, por tanto, una crisis política. Una crisis en la que otra vez sobrevuela por Europa el fantasma de la intolerancia, del radicalismo nacionalista (de izquierda y de derecha), y otra vez se silencian las voces que, mayoritariamente, se declaran no sectarias, aplicándoles la categoría de “alternativas”, como estigma de lo que no es una opción viable. ¡Y ya lo creo que lo es!
Es urgente preguntarse si hay un futuro real para Europa. Y la respuesta siempre sería positiva, obviamente: hay, sin duda alguna, un futuro porque la gente existe, la gente vive. Sin embargo, no es tan fácil. Hay tres escenarios de futuro: uno deseable, otro indeseable y otro lamentable.
Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido, y es una crisis sistémica
El futuro deseable pasa por una total unión política, la creación de unos Estados Unidos de Europa reales. Eso permitiría conseguir una globalidad y una corresponsabilidad económica y social, con la creación de un plan de crecimiento y racionalización de recursos, producción y consumo; y no una política de austeridad que suponga la exclusión y la tortura social. En este sentido, faltan nuevas ideas y nuevos nombres que las procuren.
El futuro indeseable es aquel que conlleve ruptura de tratados que garantizan grandes márgenes de libertad, el avance de posturas muy radicales (ya las hay en Grecia, Finlandia, Hungría, Holanda, Francia…), la negatividad de la multiculturalidad, es decir, su fracaso, y, sobre todo, la desvinculación de la sociedad de los millones de parados, jóvenes en especial, dando por sentada una sobrecogedora falta de solidaridad.
Pero hay un futuro lamentable que me temo más cercano; un futuro probable y resultadista. Será el de una Europa sin influencia estratégica mundial, con grandes carencias en las conquistas sociales, con un adelgazamiento brutal de la garantía igualitaria que ofrece “lo público”. Será una Europa en la que cualquier mejoría se anunciará para plazos cada vez más lejanos, bajo la amenaza de que “lo peor aún está por llegar”, causando desaliento. Será una Europa dividida en dos, la que funciona y la que no. Y habrá países de esa Europa fractal en los que invertir será un chollo: ya se podrá comprar a centavo el dólar, ya se podrá comprar un país (y lo que contiene) muy barato, aceptando gustosos una inversión en industrias que exigirán unas condiciones laborales muy desprotegidas, con sueldos muy bajos. Que la sociedad vuelva a escalar clases sociales, desde posiciones muy bajas también.
Nos están preparando para esto, para aceptar sin violencia estas duras condiciones, y para que nos parezcan una necesidad inevitable. No de otro modo se entiende la gran presión que sufren las clases medias, una auténtica incertidumbre social, y la brutal represión de todas las manifestaciones de protesta con el fin de atemorizar. Es decir, se está controlando el estallido, se está modulando su impacto y su alcance.
Ante todo esto, desolador sin duda, creo que la única esperanza, la única vía de salida, radica en ir en dirección contraria a la que vamos. Eso lo saben los políticos. Y si no lo saben, que dejen de ser políticos, porque solo serán imbéciles.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Los planes de privatizar la gestión de centros amenazan la calidad de la sanidad pública




Miles de trabajadores del sector sanitario madrileño, incluidos los médicos, habitualmente poco proclives a la protesta, están realizando paros y manifestaciones contra el proyecto del presidente del Gobierno regional, Ignacio González, de privatizar la gestión de seis hospitales y el 10% de los centros de salud. Este plan se ha lanzado tras una propuesta similar de María Dolores de Cospedal para cuatro hospitales de Castilla-La Mancha. Ambos políticos alegan que tratan de reducir el gasto sanitario para que este sea sostenible, y afirman que la gestión privada es más eficiente que la pública. La Comunidad Valenciana, donde el 20% de la población ya tiene como centro de referencia un hospital público de control privado, fue pionera en abrir esta senda que genera una lógica inquietud en los empleados públicos por sus condiciones laborales y una profunda preocupación a los ciudadanos, que temen una pérdida de la calidad asistencial.
La sanidad pública es una de las instituciones más apreciadas por los españoles, según demuestran todos los sondeos de opinión, y los análisis de los expertos destacan su alto nivel de eficiencia, su carácter universal y su relativamente bajo coste. El PP, sin embargo, parece decidido a transformar el modelo. Los paros y movilizaciones realizados los dos primeros días de la semana por el personal sanitario madrileño contra el proyecto de González han sido secundados de manera masiva, los médicos continúan en huelga indefinida de lunes a jueves y habrá una réplica la próxima semana. Pero el proyecto privatizador del partido hoy hegemónico en España sigue adelante, como en casos anteriores, sin un análisis que demuestre las bondades del nuevo modelo frente a un sistema público que, aun erosionado por los recortes y encarecido por el aumento de los copagos, funciona a satisfacción de los ciudadanos.
Trece años después de que el Partido Popular ensayara el modelo de concierto público en Alzira (Valencia), aún está por demostrar que aquel mejore la calidad asistencial con menor coste para el erario público. Es inaceptable que, por el contrario, el partido siga defendiendo dicho modelo como un mantra y que continúe enajenando bienes públicos tan esenciales con operaciones tan opacas como la que González ha puesto en marcha. El presidente madrileño defiende su proyecto en un escueto documento en el que se utilizan datos parciales de manera torticera para justificar la decisión tomada. Así, por ejemplo, se afirma que el coste por habitante es de 600 euros al año en los centros públicos frente a los 441 en los privados. No se especifica a qué hospitales se refiere tal ejemplo y qué tipo de tratamientos realizan uno y otro.
Frente al mantra del PP cabe preguntarse si sus políticos no están haciendo dejación de su responsabilidad de gestionar correctamente los bienes públicos. Y dado que no está probado, como defienden, que con menos dinero se pueda hacer más y, además, obtener beneficios privados, está más que justificada la alarma social que generan sus proyectos. En el último año, según el CIS, se ha casi triplicado el nivel de preocupación de los ciudadanos sobre el futuro de la sanidad pública. A ello no ayuda el hecho de que los servicios privatizados estén quedando en manos de un duopolio de facto formado por las empresas Capio y Ribera Salud.
Es evidente que el proyecto de González, como el de Cospedal o el de Eduardo Zaplana en su momento, responde a la ideología liberal del partido al que pertenece. Pero una cosa es fomentar la iniciativa privada y otra muy distinta jibarizar el Estado transfiriendo a aquella los supuestos excedentes públicos de un servicio esencial cuyos únicos beneficios debieran ser sociales.

Los datos delatan que una Alemania especulativa ha reemplazado a su capitalismo industrial.




Los economistas reiteran hasta la saciedad que la imposición merkeliana de austeridad es un error, pero siguen sin entender que se trata de una truculenta estrategia del Gobierno y la banca alemana para desvalijar al sur de Europa con el fin de tapar el enorme agujero financiero alemán. Este expolio es posible debido a una desregulación jurídica que desde 2000 ha desplazado el capitalismo productivo por un “mercado casino” sin supervisión administrativa, en el que ha quedado suprimido el delito de información privilegiada y que funciona mediante apuestas en las que no hay que identificarse. Esta bolsa privada y sin transparencia, localizada en Nueva York y Londres, está en manos de un cartel compuesto por seis megabancos norteamericanos y seis europeos, todos quebrados y rescatados por sus Gobiernos, es decir, por los contribuyentes.
Este es el verdadero origen de la crisis: un nuevo capitalismo de casino y de apuestas en productos financieros tóxicos —como las hipotecas subprime—, que ahora especula con la deuda soberana de los países del sur. La causa de la crisis, pues, no es ni la burbuja inmobiliaria española, ni el endeudamiento —las deudas inglesa y alemana eran superiores—, ni la indisciplina fiscal. La burbuja ha sido hipotecaria: de titulizar y revender hipotecas tóxicas en el mercado. Precisamente, el Deutsche Bank fue uno de los mayores implicados, según reveló el Senado americano. Este banco ha colocado productos a sus clientes a sabiendas de que perderían dinero, tanto en Norteamérica (paquete “Gemstone VII”) como en Alemania, donde el Tribunal Supremo le condenó en 2011. Los ciudadanos alemanes fueron las primeras víctimas de la voracidad de sus bancos.
Alemania, además, es quien promovió las apuestas contra la deuda del sur. El Deutsche Bank fue uno de los artífices de este nuevo Merk-adode deuda soberana —y de su índice de precios Markit— que disparó los ataques especulativos. Goldman Sachs asesoró a Grecia para ocultar su deuda y así logró entrar en el euro, después, con esta información privilegiada, apostó junto con Deutsche Bank que Grecia se hundiría. Atacar a países del sur fue la fórmula del Gobierno y bancos alemanes para recuperar las pérdidas de sus bancos ludópatas.
Semejante giro depredador contra la propia zona euro lo motivó la filtración del informe confidencial del supervisor financiero alemán, el BaFIN (confirmado por otro de Merrill Lynch), que valoraba en 800.000 millones los activos tóxicos del país en 2009. Dichos datos delatarían que una Alemania especulativa había reemplazado a su reputado capitalismo industrial. En vez de procesar a los responsables, cerraron filas e iniciaron el descrédito del sur para desviar la atención y sojuzgarlos.
Es rentable propagar
el temor financiero;
el dinero huye del sur
por miedo a un ‘corralito’
Las Bankias alemanas han sido muchas: Hypo Real Estate fue rescatado con más de 100.000 millones de euros y en 2009 fue nacionalizado en un 90%; el Industriebank (IKB), con 10.000 millones de euros; los Landesbank (cajas autonómicas), como el Baden-Württemberg, el West o el Sachsen, recibieron unos 150.000 millones de euros; el Dresdner Bank, segunda entidad del país, quebró y fue absorbido por el Commerzbank, que a su vez recibió un rescate de 100.000 millones y cuyo 25% todavía está en manos del Gobierno de Merkel. El caso del Commerzbank es ilustrativo, pues el año pasado devolvió parte del rescate al Gobierno, 14.000 millones de euros. ¿De dónde sacó tan cuantiosos beneficios, si no es apostando en el casino con información privilegiada proporcionada por el propio Gobierno?
Este es el cambio clave del nuevo capitalismo de casino: los rescates y nacionalizaciones han transformado a los Gobiernos alemán, británico, suizo y norteamericano en cobanqueros que ahora disculpan la prolongación de ataques especulativos porque necesitan que estos bancos tengan beneficios rápidos y puedan devolver el dinero inyectado.
Además de estos rescates, Alemania —que se opone a que el BCE ayude a España— oculta que el Deutsche Bank recibió, solo en 2008, 20.000 millones de la Reserva Federal norteamericana junto con 60.000 millones para Credit Suisse y UBS (Unión de Bancos Suizos) a un tipo de interés regalado del 0,01%.
Se entiende cómo funciona un ataque especulativo tomando el paradigmático caso del imperio mediático alemán, Kirch. En 2001 los directivos de Deutsche Bank (Ackermann y Baumann) difundieron rumores falsos de que el grupo no podría pagar su deuda y que no conseguiría financiación. (¿Les suena de algo?) Provocaron la mayor quiebra contemporánea para apoderarse de él. En 2011 la justicia alemana esclareció el asunto y el presidente Ackermann, íntimo amigo de Merkel, dimitió y propuso una indemnización de 1.000 millones de euros para silenciar el escándalo. Como se ve, antes de Grecia, ya estaban curtidos en especulación contra empresas alemanas.
Idéntico sistema se está utilizando para desacreditar al sur. ¿Cómo se beneficia Alemania de este ataque a España?
Algunos países disculpan la especulación para que sus bancos intervenidos obtengan beneficios
1. Genera rumores para disparar el interés que pagará España cuando pida prestado dinero. 2. Impone privatizaciones de empresas rentables (aeropuertos, AVE, lotería…) que, de no resistir el Gobierno, pasarán a manos del norte a precio de ganga. 3.Provoca asfixia crediticia para devaluar las acciones de las multinacionales (Telefónica, Iberdrola, Repsol, Gas Natural…), con lo cual pueden apoderárselas grupos alemanes. 4. Pero lo más rentable al propagar pánico financiero —que es delito— es la huida de dinero por miedo a un corralito. De España en ocho meses de 2012 han salido 330.000 millones de euros (a los que hay que sumar su equivalente en Grecia e Italia), que van a parar a bancos de Suiza, Luxemburgo, Holanda y Alemania, cifras “sin precedentes”, según Bloomberg. El austericidio reporta grandes beneficios…
Bajo el disfraz de la “(in)dependencia”, Jens Weidmann, presidente del Banco Central alemán, ha contribuido a este pánico cuestionando cada test favorable a España. Sigue la línea de su predecesor, Axel Weber, quien el mismo año en que dejó el Bundesbank (2011) fue “premiado” por hostigar al sur con la presidencia de UBS, uno de los bancos privados del eje alemán que se beneficia de la deportación de miles de millones provenientes del sur.
El escándalo del líbor-euríbor y Barclays es la última prueba de las prácticas fraudulentas y especulativas de este cartel, el cual alteraba el precio al que se presta el dinero e incrementó el coste de las hipotecas de los europeos. Entre los implicados están el Deutsche Bank, Credit Suisse y UBS junto con Lloyds y Royal Bank of Scotland (RBS) —son las Bankias del Gobierno inglés, nacionalizados en un 40% y 80%—.
En cambio, nuestros principales bancos, Santander, BBVA y La Caixa, no están implicados en semejantes prácticas. Tampoco han necesitado rescate y el Santander es el mejor banco del mundo según Euromoney. Son un apetecible botín de guerra.
La Comisión Europea no ha detectado el cartel del líbor, ni el entramado especulativo sobre la deuda griega oculta, ni destapa el club bancario que controla el mercado casino de Londres (denunciado todo por la prensa norteamericana). Tampoco indaga quiénes son los beneficiarios del ataque especulativo que está desahuciando a los Estados del sur. ¿Seguirán la UE y el comisario Almunia haciendo la vista gorda a esta manifiesta vulneración del derecho de la competencia? Lo que sí sabemos es que su antecesor, lord Brittan (diseñador del mercado casino con Thatcher), se colocó como vicepresidente de UBS. Otro vicepresidente de la UE, Solbes, es hoy asesor de Barclays.
El Gobierno alemán, el gran desahuciador, pretende apropiarse del capital del sur hasta las elecciones de 2013. España tiene que resistirse al rescate draconiano y reaccionar para desenmascarar esta política perversa de austeridad con movilizaciones y demandas judiciales. El Tribunal de la UE (caso Sint Servatius, 2009) declaró justificada la restricción a la libre circulación de capitales si “socava el equilibrio financiero de las políticas sociales”. Más aún, si tal especulación socava la soberanía económica y la estabilidad de un país miembro. Presenciamos pasivamente la destrucción del mercado único europeo y la imposición de un mercado único euro-alemán.
Thomas Mann ya nos alertó: en vez de una europeización de Alemania, se está implantando una alemanización económica de Europa.