martes, 10 de abril de 2012

El Sindrome De La Borrachera Seca




EL SINDROME DE LA BORRACHERA SECA


EL SINDROME DEL AVESTRUZ: NO VEO, NO OIGO, NO HABLO


De nada sirve la aceptación del alcoholismo si se sigue negando la realidad no alcohólica : esas zonas erróneas que giran alrededor de la adicción y que en parte, fueron su causante.
El conformarse con dejar de beber y no querer enfrentarse a la realidad de las áreas neuróticas que están provocando la ingobernabilidad emocional, es una seudo- recuperación que solo lleva a la mediocridad existencial.
Porque, al igual que el avestruz, sienten miedo de enfrentar esa amenaza para su auto- imagen escondiendo su cabeza en el agujero
Desde que se inventaron los pretextos nadie es perezoso, ineficiente, incapaz, irresponsable, informal, mentiroso, infiel, incumplido, agresivo, celoso, deshonesto, etcétera, etcétera y mil y una etcétera más.
¿Quién invento los pretextos? Seguramente fue un alcohólico. Ya habíamos dicho que los alcohólicos son maestros de la excusa y campeones del pretexto.
En una de sus cartas (1966) Bill W. cofundador de A.A. dice lo siguiente Una parte de demasiado grande de mi vida ha sido dedicada a pensar en los defectos de otra gente. Esta es una forma sutil y perversa de la satisfacción de sí mismo que nos permite seguir cómodamente inconscientes de nuestros propios defectos”
El que no quiere ver sus propios defectos nunca habla de ellos y trata de evadir sistemáticamente el tema por eso está preocupado por ver los defectos de los demás. O por eso solamente habla de sus propios éxitos o presume de los tantos años que tiene sin beber.
Algunos alcoholicos dejan de beber, pero continúan siendo adictos a otras sustancias o a otras conductas adictivas. Esto no solamente impide la sobriedad si no que no han logrado controlar su trastorno adictivo al que simplemente le han puesto un nuevo disfraz.

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