los votantes del PP que conozco son fiéles seguidores ciegos y hooligans fanáticos.

A mí me daría vergüenza ser votante del PP Por lo menos tanta como ser votante del PSOE. Mejor dicho; más. El PSOE no cometió los atropellos que está realizando el PP con su mayoría absoluta. Pero, efectivamente, las comparaciones son inexactas, además de odiosas. ¿Cómo me explico a mí mismo lo de la Infanta, que no me lo explican o me lo explica Montoro torticeramente, pero que todos barruntamos y nadie se atreve a explicitar? ¿Cómo es posible que en plena crisis haya un 6% más de ricos? Pase lo que pase les da igual. No tienen rubor, no ha habido ni una sola dimisión en todo este tiempo, ya no digo de ministros o ministras, sino de cargos menores. Han cobrado sobresueldos cuantiosos, previsiblemente infringiendo la ley, han dejado a los trabajadores al arbitrio de las empresas, que, naturalmente, se han aprovechado para imponer salarios sustancialmente rebajados, privatizan y deterioran la sanidad mintiendo, han arruinado el cine, mermado la educación, recortan becas sin remordimiento alguno, hacen oídos sordos de toda manifestación de protesta, incendian Catalunya, juegan con los pensionistas, copan los medios de comunicación, son reverentes con los bancos e irreverentes con desahuciados y estafados, llaman nazis a quienes les defienden.

Han convertido la democracia en un ordeno y mando, todo está perfecto como está, no hay que retocar nada, ni Constitución, ni leyes electorales, ni aceptación de monarquías, a la justicia y su poder hay que domarlos, Bárcenas y gürteles, barberás y camps, blesas y garciaescuderos son arenitas mínimas. Han conseguido que todos los españoles sean malpensados, pero es porque están equivocados, no ellos sino los españoles. Han hecho de los ciudadanos esclavos felices. Y ya se sabe, los otros son peores, que seguramente lo son. Se unen con la Oposición para esposarse y ponerse los grilletes de la sumisión a Europa, que tiembla. Imponen la religión, suprimen la ciudadanía, desprecian la libertad de las mujeres, España es un país más triste, pero ¿para qué hace falta la alegría, mantienen sus pertinaces seguidores?, es normal el desgaste que estamos teniendo, todo gobierno desgasta, pero ya se está enmendando la tendencia. Tenemos una policía eficaz, que no permite alborotos, nada de resistencias pasivas, controlan internet para vigilarnos, tenemos un amplio banquillo, somos el futuro. ¡Qué asco que piensen y sientan así!

España ha ingresado en el Club de la derecha más pura y genuina, aunque individualmente ya pertenecía desde siempre, por fin se han salvado los obstaculillos que había, los hemos triturado. Ahora somos un país serio, que cumple sus compromisos y está a favor de la paz nacional y mundial. El Evangelio de la derecha. PP, Partido Perfecto, como dejó dicho el humorista Tip. ¡Qué importa la infelicidad y miseria de la mitad de la población! Nosotros somos más, eso es la democracia, nuestra democracia. ¿Les parecerá bien a los votantes del PP la ultimísima petición de hoy del Fondo Monetario Internacional de que se abarate el despido y se bajen los sueldos aún más? Tal vez no, pero lo comprenderán, es necesario, dirán, son la derecha.

Presentación del libro “Cómo acabar de una vez por todas con el paro y aumentar las tasas de beneficios”

Esta mañana ha sido presentada en sociedad la última obra del conocido autor Fondo Monetario Internacional. El acto ha sido presidido por la efigie en plasma del Presidente del Gobierno y ha contado con la participación de Tontoro y Almunia, sentados a la diestra y siniestra, respectivamente, del autor.

Después de una breve intervención del representante de la CEOE, que ha denunciado el absentismo mortuorio por parte de los trabajadores, que no dudan en matar a sus seres queridos con el fin de ausentarse del trabajo durante unos días, Fondo Monetario Internacional (en adelante FMI) ha elogiado el programa de contrarreformas llevado a cabo por el gobierno con el fin de regresar, en una primera etapa, a la primera mitad del siglo XIX, lejos de fechas funestas como, p.e., 1917.

A continuación, ha desgranado una serie de medidas que deben implementarse de una manera decidida, sin complejos, dijo guiñando el ojo (derecho) a la selecta concurrencia, y pasó a definir el asunto estrella que le había llevado a escribir el libro: “el contrato definitivo que acabará con las continuas reformas laborales, con colectivismos obreros que atemorizan al empresario y con toda esa palabrería ‘buenista’ con la que se disfraza la vagancia y pereza connatural del trabajador”…

La sala, emocionada, prorrumpió en un atronador aplauso a fin de animar a FMI a seguir.

“¡La solución definitiva está en el Contrato Esclavo! Sin salarios (‘¡bien!’, gritaron los asistentes), sin preavisos de despido molestos (‘¡bien!’, insistieron), sin indemnizaciones (‘¡bien!’), sin explicaciones (‘¡bien!’), sin limitaciones a la voluntad del empresaurio (‘¡bien!’)… ¡Todo serán ventajas!” (‘¡¡¡biennn!!!’).

Y los asistentes al acto no pudieron evitarlo: todos a una se alzaron de los asientos y gritaron, aplaudieron y vitorearon a FMI, llorando de alegría y satisfacción, al que sacaron a hombros. Llegada la comitiva a las inmediaciones de una oficina del INEM procedieron a la realización de un escrache a la cola de desempleados, para lo que contaron con la benemérita ayuda de las Fuerzas del Orden.