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Patxi López, al igual que hizo Álvarez-Cascos no hace mucho tiempo se dispone a echar un pulso a la sociedad vasca acudiendo a unos comicios anticipados. Para esta cita electoral el Partido Popular se ha debilitado de forma 

considerable por el desgaste de los ocho meses de recortes y reformas. Bildu todavía no ha crecido lo suficiente pero amenaza con hacerlo. El PNV está estancado. Para el lendakari era el momento de desembarazarse de la hipoteca del PP y jugar la arriesgada carta de unas elecciones anticipadas que le conviertan en el partido más votado de Euskadi.El desafío a Mariano Rajoy es de órdago. El presidente popular, que se va a enfrentar en las próximas semanas a una desmesurada campaña de conflictividad social atizada por los sindicatos, deberá atender con especial atención al País Vasco. Un retroceso del Partido Popular en aquella región repercutiría en la credibilidad general del Gobierno. Hábil y arriesgada jugada, en fin, de Patxi López que coloca a Mariano Rajoy en una posición especialmente difícil y comprometida.Si López tiene éxito el 21 de octubre en las elecciones autonómicas, podría convertirse en el futuro en el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sectores muy cualificados del PSOE están en la jugada.Por si algo faltara en este complejo escenario nacional y vasco, será en el otoño cuando regresen las protestas sociales y cuando el Gobierno de Rajoy debe anunciar la petición del segundo rescate a la UE, cosa que se haría imposible si en el País Vasco surgiera un gobierno de corte independentista con grandes pretensiones de soberanía y desacato a la Constitución como las que pretendió años atrás Ibarretxe, en un escenario económico y social mucho mas estable y ajeno a la vigente crisis nacional, europea y también internacional.
López, al igual que Cascos en su día en el Principado se ha mostrado en desacuerdo con los ajustes que quiere imponer Rajoy a partidas que afectan al estado de bienestar, especialmente en Educación y Sanidad, ha sido uno de los responsables autonómicos más críticos con la política de recortes (ha acudido incluso al Tribunal Constitucional para presentar los correspondientes recursos) y se ha encontrado con la oposición de su aliado popular y ha decidido tirar por la calle del medio con el anuncio de elecciones anticipadas.
Nuestros políticos que estaban embalsados se empieza a mover en el pantano nacional y empiezan a actuar como aquel equilibrista chino que mantenía los 36 platos de su vajilla bailando al mismo tiempo sobre unas varillas de bambú, a Rajoy le crecen los enanos, o los platos o los problemas sin cesar. Las elecciones vascas, las revueltas internas en el PP (Vidal Cuadras, se querrá pasar con Mario Conde), los nuevos agujeros de la deuda de bancos y CCAA, el otoño caliente, el aliento de Aznar en el cogote, y vaya usted a saber cuántas cosas más que están por llegar, lo que puede provocar la rotura plena de la vajilla, porque don Mariano no está para correr de plato a plato y mantener el baile activo y sin parar......